Voces Que Han Pasado Por Aquí —una recopilación íntima y honesta de lo que otras Mujeres han sentido al adentrarse en un Liderazgo Femenino Natural

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"Pasé de sentirme fragmentada a liderar desde mi verdad con presencia y firmeza.”

He construido una empresa, una marca, una vida. Y sin embargo, había algo que no podía sostener más: a mí misma. Estaba cansada de tener que ser siempre fuerte, resolutiva, estratégica. En la sesión con Chus no tuve que demostrar nada. No tuve que rendir. Pude parar, mirar y decirme la verdad. Sentí, por primera vez en mucho tiempo, que no tenía que seguir empujando para valer.


— CEO y fundadora, sector bienestar

"Todo Se Vuelve Más Ligero Cuando Tú Ves A Través De Mis Ojos Y Ves La Verdad Que Es.”

a liderar desde mi presencia, mi intuición y mi sensibilidad, sin sentirme débil por ello. Recuperé una parte de mí que había dejado fuera del trabajo: mi energía femenina. Ahora mi liderazgo es más auténtico, más completo y mucho más humano.

— Carola, High Performer (Programa de Mentoría Espiritual)

"El Éxito Me Estaba Agotando.”

Había logrado todo lo que había soñado, pero no podía disfrutarlo. Chus no me ofreció fórmulas rápidas. Me permitió estar conmigo misma de nuevo, algo que ni yo sabía que necesitaba.


— Elena, fundadora de una agencia creativa (Programa de Coaching)

"No Tenía Tiempo Para Mí.”

Aunque todo fuera bien, sentía que estaba perdiendo el control de mi vida. La sesión con Chus fue un punto de inflexión. Me dio el espacio para bajar la velocidad y conectar con lo que realmente importa.

— Marta, CEO de start-up tecnológica (Programa de Coaching)

“Vivía Atrapada Entre La Exigencia Externa Y La Presión Interna.”

Mi liderazgo estaba basado en lo que se espera de mí, no en lo que soy. Con Chus, pude ver que liderar desde la integridad no es un lujo, sino una necesidad.”


— Irene, emprendedora en el sector de la salud

“Trabajar Con Chus No Es Cómodo, Es Real. Y Justo Por Eso, Transforma.”

Creía que ya había hecho el trabajo. Pero con Chus fue diferente. Nada de fórmulas, nada de ruido. Solo claridad, escucha, presencia. Me ayudó a bajar al cuerpo, a distinguir lo que pienso de lo que siento, a parar sin culpa.


— Saohjoun, emprendedora creativa, Bali