Cuando Tu Éxito Empieza A Doler, Es Hora De Cambiar El Modelo
Redefine el éxito desde tu Feminidad y lidera sin perderte en el camino.
A veces no sabes muy bien qué duele. Solo notas que ya no hay brillo en lo que logras. Que las metas se cumplen… pero el cuerpo no celebra. Que llegas —porque siempre llegas— pero cada vez con menos ganas de quedarte.
“No es el éxito lo que duele.
Es el molde que ya no te queda. “
Nos enseñaron que el éxito era una línea recta, ascendente, visible.
Que había que mostrarse firme, enfocada, rápida, constante.
Y que si te costaba, era porque no estabas “haciendo lo suficiente”.
Pero nadie nos dijo que ese modelo estaba diseñado para una energía que no todas habitamos.
Para otra historia.
Para una forma de estar en el mundo que muchas de nosotras nunca elegimos.
Y así, sin darnos cuenta, aprendimos a liderar como si no sintiéramos.
A exigirnos como si no doliera.
A sostenerlo todo aunque por dentro algo empezara a romperse.
Tal vez no estás fracasando.
Tal vez lo que está fallando es el molde que intentas habitar.
Liderar desde la feminidad no es hacerlo “suave” ni “bonito”.
Es dejar de competir contigo misma.
Es soltar la dureza como forma de control.
Es habitarte completa, también en lo vulnerable, en lo cíclico, en lo que no siempre avanza, pero sí florece.
No se trata de abandonar tu fuerza.
Sino de cambiar la fuente desde donde la sostienes.
Una que no quema.
Una que no vacía.
Una que no te exige dejar de ser tú para merecer estar.
Hoy no tienes que cambiar nada.
Solo mirar con más verdad.
Y preguntarte:
¿Desde dónde estoy liderando?
¿Y qué pasaría si no tuviera que demostrarlo todo el tiempo?
Chus Cartes
Mentora, coach y guía de mujeres líderes que eligen liderar desde su feminidad, no desde la exigencia.
Liderar en femenino no es una tendencia. Es un regreso.
Foto de Polina Zimmerman